Imagen de Elena Córdoba
El milagro de la madera no es que arda sino que flota.
Anne Michaels
Quedémonos un poco más sentados es un estudio sobre el deseo, ese espacio entre lo posible y lo real. Para acercarnos a él nos hemos detenido a observar la piel.
Esta obra está construida a través una serie de cuadros independientes en los que se muestran distintos aspectos de la piel. Estos cuadros son como las páginas de un inventario, alegorías construidas a través de la piel, de sus sensaciones y de sus imágenes.
La piel transformada en contacto con objetos inertes. La piel dando vida con su movimiento a objetos inanimados. La piel transformada a través del movimiento de los músculos. La piel vencida por su peso.
Así hemos desdibujado la línea entre lo que está vivo (el cuerpo) y lo que no lo está (el objeto); entre lo que puede moverse y lo que en su naturaleza es inerte. Y el resultado es un paisaje extraño, dibujado a través de la belleza perturbadora que tiene el cuerpo al ser transformado.
Escribo esto antes de empezar esta obra: Veo tres tumbonas del jardín sin cojines de espaldas y me las imagino a las 3 quedándose un poco más sentadas, o un poco mucho más. Me las imagino primero de espaldas con algo en las manos (como las representaciones de las santas con sus atributos), luego pienso en la relación que podrían mantener con la gente que les mira en esa espera-reposo. Pienso en hacerles fotos, mientras escucho a los Beattles “Blackbird”. Creo que nos lo vamos a pasar bien, o bien y mal que siempre es más que bien.
Una obra de Elena Córdoba creada en colaboración con las bailarinas: Patricia Lamas, Montse Penela, María José Pire - Espacio escénico e iluminación: Carlos Marquerie - Una obra subvencionada por la Consejería de cultura y deportes de la Comunidad de Madrid.
Se estrenó el 16 de mayo de 2006 en la Sala Cuarta Pared.